lunes, 24 de diciembre de 2018

Feliz navidad

No sé como describir todo lo que me ha pasado. Desde principio de diciembre mi computador falló, por lo cual tuve que arreglarlo. Me he muerto de ganas para escribir, pero no podía hacerlo: recién hoy me enunciaron que estaba listo (feliz navidad) y creo que fue lo único que estuvo bien, porque no sé si recuerdan que en la entrada anterior hablé sobre mi ex, quien decidió que me amaba profundamente para luego arrebatarme las ilusiones diciéndome que no estaba seguro de la decisión. Hoy me dijo cosas crueles, pero le perdoné. Me dijo que él nunca me extrañaría tanto como yo lo hago, que no me gastara en decírselo porque no iba a tener la misma respuesta. A veces siento que es un insensible, que no tiene empatía y que solo lo que le sucede tiene importancia... en ocasiones, cuando la venda del amor se me quita de los ojos pareciera que estoy mejor sin él.

Por las fiestas mi casa se llenó de galletas, queque, pan de pascua, dulces, alcohol y yo no me pude controlar. Cada que me veo en el espejo o miro de reojo a otras chicas, incluida la báscula me invade el terror y asco que me genera ser yo. Me arrepiento, claro que sí, pero es mi culpa por no tener nada de autocontrol, no el de mi familia por llenar la casa de grasa ni de las otras chicas por ser tan bellas. Yo soy el problema.

También hablé sobre que había postulado a dos liceos. Me aceptaron solo en uno que no fue para nada de mi agrado, en el otro ni siquiera quedé en lista de espera. Decidí quedarme en el mismo liceo de siempre, cosa que me arrepiento ya que no sé si podré ver a mi ex todos los días. No tengo ni idea de como sucedió esto, pero ya no tengo ganas de morir, de alguna forma me motivé y quiero seguir adelante. Quiero ser alguien en la vida, quiero pensar que todo esto es temporal y cuando sea mayor no recordaré todo esto...




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