viernes, 25 de enero de 2019

Hora de aprender a decir que NO (de nuevo)

No me he pesado desde las navidades, y creo que con eso explico que mi vida respecto a lo alimenticio está de la mierda. Pero de la MIERDA, por eso no subí mis medidas de diciembre y enero, porque no me atrevo, porque me da miedo y no puedo dejar de comer. 

Pero me cansé. Fueron días de llanto y arrepentimiento, de comer sin pensar en las consecuencias. Pronostico que subí unos 5 kilos porque no es broma ni exageración cuando digo que estoy completamente descontrolada. 

Me pesé y fueron 2 kilos, si bien no son 5, de todas formas es BASTANTE y se me nota como nunca, más en los brazos y estómago. Siento que me decepcioné a mi misma, porque se supone que empezaría bien este 2019, pero aún quedan 11 meses para llegar a mi meta, solo hay que tener paciencia y fuerza de voluntad. Me compraré una nueva pesa, porque la mía ya está fallando y a veces no prende aún teniendo pilas nuevas.


En mi última sesión psicológica me mandaron al spa, al COSAM (centro de salud mental) y al médico. Al spa porque estoy contracturada de espalda, me hacen masajes de una hora y "natación" con agua tibia también de una hora, aunque no es tanta natación, son masajes en el agua(? pero solo será hasta el 31 de enero porque luego se van de vacaciones. Tendría que volver en marzo, aunque ya me vi con la espalda toda contracturada de nuevo porque me estreso por cualquier cosa. Al COSAM por obvias razones, fui el miércoles y me dijeron que tenía ansiedad y me darán pastillas para controlarla y para dormir. Y por último, al médico por una posible asma. Harto cagada estoy.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario