DOMINGO
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2:00 AM.
Quiero comenzar a hacer una dieta.
Quiero, anhelo ser optimista y decir que podré lograrlo, y lo diré: y espero de corazón que sea así, aunque seguramente caiga en las tentaciones de la comida, pero ésta vez si me mantendré al margen, lo juro.
Abre paréntesis.
AGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, acabo de ver que la pastilla que tomo -sertralina- y ésta ayuda a subir de peso, te provoca antojos. Todo calza pollo, por eso ahora quiero comer más. Me lleva la regalada chingada madre, yo y mi suerte. Dejaré de tomarla, no hay de otra.
Cierre paréntesis.
El sábado no fui donde mi amigo, -quien le diremos Reb- ya que la persona que comprará no puede hacerlo el sábado, por lo cual será no-sé-qué-día y ya estoy muy ansiosa por fumar, necesito relajarme. Siento esa cansina presión en el pecho la cual ya no sé que hacer para liberarla y que me deje respirar en paz.
¿No les pasa que tienen tanta hambre que llega a doler?
Mejor me iré a hacer un té o café, no quiero caer en un atracón.
3:50 AM
